Una pared vacía no siempre es un respiro, a veces puede darte una sensación fría, de falta de algo. Y es por ello que se presenta como un espacio a ocupar para aportar más originalidad y mayor carácter a tu espacio, la pregunta es: ¿cómo intervenir en él? A continuación, hemos recopilado algunas ideas de varios proyectos para inspirarte.
Estantes y todo lo que contienen
La idea de pensar en estantes puede sonar obvia, pero las posibilidades que ofrecen no siempre son tan evidentes. Hoy en día, es posible encontrar en el mercado los más diferentes formatos y diseños de repisas, nichos y estantes que pueden ocupar un espacio vacío en la pared de tu sala de estar. La forma de ocuparlos puede traducir el carácter de las personas que habitan la residencia -llevando libros, plantas, velas, aromatizantes, cuadros, figuras de acción y cualquier otro objeto que traduzca la atmósfera deseada al ambiente- o incluso permitir un diseño para mascotas.
Galería
Se pueden pensar en diferentes tamaños, artes y contrastes para darle más personalidad a una habitación. Hay muchas maneras diferentes de colgar una obra de arte en la pared, pero vale la pena recordar que hay muchas posibilidades en juego: elegir diferentes marcos o mantener la misma línea, traer obras con diferentes tamaños o que sigan una cierta simetría, pensar en el contenido como con fotografías o algo más abstracto, mezclar pinturas con objetos, láminas, tapices, artes estampadas en telas y espejos. Las opciones son infinitas y vale la pena investigar qué refleja mejor la atmósfera que se desea transmitir a través del espacio.
Reciclando materiales
Con creatividad, todo es posible. Lo que el campo del arte llama ready-made se puede adaptar fácilmente para uso decorativo en su hogar. Encontrar objetos que normalmente no se ven como obras de arte y reformularlos mostrándolos como un elemento artístico puede aportar un elemento fuerte al entorno. El consejo principal aquí es intervenir estos elementos agregando nuevos colores, cambiando sus texturas o revelando nuevas formas de colocarlos.
Elementos artesanales
Traer parte de la naturaleza y la actividad humana es añadir un toque de cultura a tu espacio. Dependiendo del objeto deseado, puede ser bastante asequible. Cestas de ratán, sombreros u hojas secas son algunos de los ejemplos. Todos cuentan con tonos naturales, que suelen combinar con cualquier otro color. Además, los elementos artesanales aportan una identidad única, ya que la mayoría de las veces son piezas únicas.
Juego de texturas
No siempre es fácil pensar en lo que queremos exponer en las paredes de nuestras habitaciones. Pensar en el conjunto como un primer paso puede ser más sencillo para algunas personas, por lo que traer diferentes texturas a las paredes de una habitación puede ser suficiente para llenar la incómoda sensación de vacío. Revelar los ladrillos tras los revestimientos, pintar con colores contrastantes, un panel de madera o incluso un elemento texturizado son algunas de las opciones en este sentido.
Los colores pueden cambiarlo todo
Hemos hablado varias veces sobre cómo los colores pueden cambiar nuestra percepción de los espacios interiores, así que aquí solo destacamos el hecho de que una pintura distinta puede aportar toda la originalidad que deseas al espacio. Ya sea a través de diseños abstractos, graffiti o paneles, lo importante es encontrar una paleta que aporte los efectos deseados a los interiores.
Lidiando con el vacío
No siempre tenemos los recursos para intervenir directamente en las paredes de la habitación y podemos pensar que dejarlas vacías parece una opción extraña, pero dependiendo de la escala y proporción del entorno, esta puede ser una gran solución, después de todo, ocupar las paredes de forma exagerada puede generar contaminación visual y causar cierta incomodidad. En este caso, una buena opción es concentrar los elementos decorativos y otras texturas en el centro del ambiente, ya sea colocados en el suelo o colgados, como una lámpara con un diseño que merezca ser destacado en el espacio, por ejemplo.